Sabemos lo duro que puede resultar pasar todo un verano lejos de la playa… Y es que vivir en Valladolid tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Para que este verano no eches de menos la playa, te dejamos 4 destinos en Castilla y León que puedes visitar para darte un buen chapuzón.
Playa de Pita
Esta playa se encuentra en la provincia soriana. No tiene olas pero todo el mundo la disfruta como si se tratase de una playa a la orilla del Mediterráneo. El embalse que lo forma pertenece a una de los seis embalses más grandes de la cuenca del río Duero. Para crear este embalse se tuvo que sumergir el pueblo La Muedra, un hecho muy curioso ya que la torre de la iglesia se puede ver si está bajo.
La playa de Pita ofrece los servicios que cualquier playa costera podría ofrecer: chiringuito, embarcadero, camping, parque infantil, velero e incluso windsurf.
Además, si te sobra tiempo puedes acercarte a Vinuesa o a Molinos de Duero y contemplar su arquitectura tradicional.
El Chorro de Navafría
A pocos kilómetros de Valladolid, en Segovia, se encuentra el Chorro de Navafría: un parque natural que ofrece una experiencia inigualable gracias a los aromáticos pinares segovianos. La zona está conservada muy bien gracias al Ayuntamiento de Navafría. Si te apetece pasar un verano rodeado de naturaleza y agua, dos piscinas naturales, una para niños y otra para adultos, rellenas por el agua del río Cega.
El precio son cuatro euros por vehículo.
Lago de Carucedo
En la localidad leonesa de Carucedo se encuentra la zona acondicionada para baño, a las orillas del Lago de Carucedo. La zona ofrece varios servicios para el público: una zona verde muy amplia, bares, mesas y agua. La formación del lago está relacionada con la explotación que hicieron los mineros romanos hace miles de años en las Médulas. Tiene un perímetro de 4 kilómetros.
Lago de Sanabria
El lago de Sanabria es el mayor lago de origen glaciar de Europa. Las últimas glaciaciones del Cuaternario dejaron encerrada tras una larga morrena una bolsa de agua de 51 metros de profundidad máxima y una extensión de 3 km por su lado más largo. Además de ser el corazón de un espacio natural que ofrece posibilidades durante todo el año, en los meses de verano es también un concurrido destino para quienes buscan el alivio de sus frescas aguas. Existen varias playas en sus orillas. Dos de las más frecuentadas son Custa Llago y la playa de La Viquiella.
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